Hoy
me he decidido a publicar una de las partes de mi saga preferida (lo sé, para
mi todas las sagas son mis preferidas…) pero bueno aquí va:
“Él hizo esa carita divertida en
la que mi mamá se había convertido una maestra hace mucho tiempo.
- Mamá me ha dicho que el amor es como una semilla. Hay
que plantarlo para que crezca. Pero eso no es todo. Es necesario regarlo. El sol
tiene que brillar lo suficiente, pero no demasiado. Las raíces tienen que tomar
fuerza – continuó, entrecerrando los ojos en concentración -. Y a partir de
ahí, si aparece su cabeza por encima de la superficie. Hay cerca de un millón de
cosas que podrían matarlo, por lo que toma un montón de suerte también.
Sentí mi boca abierta a punto de
caer. Estaba punto de murmurar una maldición cuando me contuve a mí misma. Este
chico era más sabio más allá de sus 4 años.
- No se puede plantar una semilla y esperar que crezca
por si sola. Se necesita de mucho trabajo para hacer que cualquier cosa crezca.
– me sonrió claramente complacido consigo mismo.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario